lunes, 22 de febrero de 2010

Shame on me

Desde hace algunos días he estado viendo un programa que se llama How I meet your mother, voy en el capítulo 5 y parece que la serie se trata de cómo un arquitecto neoyorkino de 27 años trata desesperadamente de encontrar al amor de su vida para casarse con ella. En realidad (y desde el primer capítulo lo explica él mismo) le surge ese deseo hacia el matrimonio porque sus mejores amigos, que son pareja, deciden casarse, entonces él se siente como excluido por lo que corre a un bar a conocer chicas con la esperanza de encontrar a la indicada para ser su esposa y también estar casado lo más rápido que le sea posible.

Pobre tipo, anda por la vida haciendo las cosas al revés… según yo (si hay alguien por ahí que cree que el wey hace lo correcto, se respeta, digo, cada quien…), porque ¿no se supone que cuando uno decide casarse es por la persona en sí y no por la mera idea de tener otro estado civil, o por saber qué se siente ser esposo-de? A mi parecer, se debería de andar por la vida con la esperanza o confianza (según el nivel de autoestima) de que en algún momento vas a conocer a alguien con quien te sientas tan feliz que te va a surgir el deseo de casarte y no al revés tratando como loco desesperado de enamorarte de alguien para que el “fin último” -es decir, la meta- de la relación sea el matrimonio.

Entonces, me está cayendo muy mal esa serie ¡pero eso no es lo peor!, lo realmente mal de todo esto es que me cae mal porque me identifico con el loser del personaje principal, how sad is that?

Sé que por ahí he dicho cosas como “quiero enamorarme”, “quiero querer mucho”, etc. etc., pero en mi defensa debo aclarar que digo esas mensadas cuando la locura -llámese también desajuste hormonal- se apodera de mi y me convierto en una bestia que no puede controlar los instintos. Por fortuna esa pérdida absoluta de la razón se caracteriza también por ser temporal, dos que tres días de insalubridad mental no hacen tanto daño… bueno ¡eso espero!

Para terminar con este post vergonzoso les dejo un muy buen consejo que es bastante funcional y clave para sobrevivir a los ataques de locura:

NUNCA digas lo que sientes. No hables, no hagas llamadas, no mandes mensajes, no escribas emails, no des señales de ningún tipo que tengan que ver con lo que sientes mientras tengas una temporal pérdida de la razón. Lo correcto es esperar a que pase la euforia, el sentimentalismo, los deseos exacerbados, etc. etc. para que cuando vuelvas a ser un homo sapiens sapiens no te andes arrepintiendo de nada.

2 comentarios:

  1. Querida karinita del carmen. Todos se reian cuando yo reia cual borracha con mis series and you are now a follower!! I am proud of you!! Creo q tendras q ver aun los mejores capitulos are yet to come. Opino lo mismo q tu d ted. Pero al igual creo q es lo mismo con todos queremos inconscientemente lo mismo q el. Por eso me encanta el sinismo d barney q contraresta el ñoñismo d ted y lo vato q es lily al decir las cosas. Miss you!

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  2. Ayyy el consejo sabio...lo he adoptado y funciona.

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